martes, septiembre 26, 2006

Comenzó ya el - en teoría- último curso en mi instituto. La verdad, no tengo mucho de qué escribir. Temas hay de sobra, pero hemos llegado a un punto preocupante de sobreprotección al menor. Parece obvio que ante la ley no debería tener la misma protección un niño de 6, 7 u 8 años que un adolescente. Sin embargo, desgraciadamente, es así. Y es ridículo, porque mientras en los niños pequeños todas las relaciones sociales que mantienen son filtradas por sus padres, el principal responsable de los actos que alguien como yo comente es la propia persona. En fin, podría escribir mucho más, pero la falta de ganas y de tiempo me hacen desistir.

Otro acontecimiento que me ha incitado a escribir después de tanto tiempo es un escueto comentario crítico que se puede leer en la entrada que está justo debajo de estas líneas. El comentario dice

Deficiente web, penoso escritor.

Escrita además por un usuario anónimo.
Bien, analicemos el mensaje.

"Deficiente web" No sé si se refiere al diseño de mi blog. Es lo que tiene escribir con términos TAN genéricos. Amigo, si te refieres al diseño, debes saber que es una simple plantilla que he elegido entre muchas que se me dieron a ofrecer. Me gustan los diseños sencillos, minimalistas. Además, no tengo toda la libertad posible para editar la plantilla. A lo mejor usted me podría ayudar, amigo.
O a lo mejor es que usted tiene otra idea preconcebida de lo que debe ser una web... Pero el tiempo de los fondos chillones, estructuras completamente desordenadas, GIFs animados y toda esa clase de xarinola hortera ya pasó. ¿Ha oído hablar de la burbuja de las .com? Pues más o menos en el mismo período de tiempo.
Quizá a lo que se refuere, mi estimado camarada, es a que mi web está en un sencillo HTML con apenas unos toques de javascript. Sin embargo, por una simple razón de eficiencia, no necesito nada de Flash ni otras chuminadas gráficas parecidas, que lo único que conseguirían en esta situación es limitar la accesibilidad de la página. Es muy fácil criticar desde un estándar 'de facto', el típico PC del Carrefour, por supuesto con montones de software 'Pirate Edition'. Probablemente me equivoque, pero el margen de error no es muy amplio, por desgracia.

"Penoso escritor" ¿Quién es usted para llamarme escritor? Yo no dije nunca que lo fuese. Pero detras de esa "inocente frase" hay un fondo oscuro. Y es un ejemplo conciso de lo que se llama un argumento ad-hominem. Usted no critica mis textos, sino que como por el motivo que corresponda no puede o no encuentra argumentos, me critica a mí directamente. Usted, como anónimo, no me conoce de nada. Usted no puede juzgarme a mí como escritor, para empezar porque no lo soy. Critique todo lo que quiera y de forma argumentada mis escritos. Mientras tanto, a mí me deja en paz. Hay muchísimos sitios muy lindos en el mundo para arrojar basura. Por favor, encuentre el suyo.
Otra cosa que debería tener en cuenta es algo que yo aprendí hace bastante tiempo. Como regla general, no me gusta criticar (pero no niego que lo haga). Sin embargo, cuando critico, como regla para conservar mi crédito, procuro cerciorarme de que puedo realizar esa tarea mejor que la persona que critico, y dejar pruebas evidentes de ello. Si no lo hiciera, considero que sería yo quien quedase en evidencia.

Relacionado con lo último que he expuesto, debo decir que usted, como anónimo, no da lugar a que nadie compruebe ni su identidad ni sus dotes literarias.

Por supuesto que aceptaría e intentaría aprender de una crítica constructiva, pero después de buscarle el sentido, veo que su crítica es simplemente un intento de descrédito. Bien por usted, porque ha conseguido que vuelva a escribir. Gracias por todo.